lunes, 17 de septiembre de 2012

Carta a Manolo González, cuando se cumplen los 125 años del Club Taurino de Murcia / Por Andrés Salas

Manolo: Cuando el calendario marcó el 28 de Agosto se cumplian los cuatro años que nos dejastes.
''Cuatro años en los que no me he acostumbrado a tu ausencia. Lo mismo le ocurre a cuantos tuvieron la suerte de conocerte.''
MURCIA. Y en estos días se hace más notoria tu falta puesto que, por estas fechas, el Club Taurino de Murcia cumple, nada más ni nada menos, que un siglo y cuarto de existencia. Y ya es una proeza que a esta respetable edad esté tan pimpante y juvenil, dispuesto a sumar otros cien años y pico a su historial. Pero hasta llegar aquí el Club ha pasado por momentos durísimos, que si no desapareció fué por un verdadero milagro de los cielos y por el tesón de unos hombres (Juan Pacheco, Rafael Sánchez Seguí, tu mismo) que lucharon denonadamente para que no sucumbiera y hasta, a falta de local, tuvieron que almacenar, Dios sabe donde, el gran tesoro del Museo Taurino.

Y fué entonces, cuando alboreaba el año 1.983, que te haces cargo de la presidencia y, a trancas y barrancas, se alquila el local de la Calle Alfaro. Y el Club resurge con una vitalidad inaudita y me dices que me necesitas a tu lado, que va a haber una gran actividad taurina, que vas a hacer que cada semana haya siempre algún acto, en que bien por conferencias, por coloquios, por películas se hable de toros. Y nacen los Martes Taurinos, donde todos aportamos nuestro granito de arena.
Estaban olvidados los viajes a ganaderías y te diste prisa en raenudarlos. De nuevo el toro al alcance de la mano, el placer de verle cerca, de admirar la majestad de este bello animal, verdadero señor de las dehesas. Y se volvió a Pablo Romero, tan ligada a este Club por lazos de sincero afecto que supo estrechar aquel inolvidable Felipe de Pablo Romero, prematuramente desaparecido, bien secundado por Manolo Muñoz, el gran mayoral, perteneciente a una familia que está en aquella casa desde que se fundara la ganadería en 1.888. Y se fué a Benitez Cubero, a Fermin Bohorquez, a Peralta, a Cuadri, a Concha y Sierra, tanto cuando estaba en manos del Litri como cuando pasaron a la familia García Palacios de Huelva. Y a Osborne y a los Domecq y a Yerbabuena y un largo etcétera que aún continua puesto que cada año tu Club del alma sigue asomándose a los cercados del toro bravo.
Y empezaron a tomar forma los Martes Taurinos, que afortunadamente aun siguen y seguiran, dándole prestigio a este Club, que indudablemente, es el único que mantiene esta hermosa costumbre de que, semanalmente, se hable de toros y de todo lo que esto lleva consigo.
Recuerdo que empezamos, timidamente, con una película de celuloide(nada de videos que entonces aún no se habían impuesto, que yo le había comprado a José.H.Gan, un antiguo cameraman especializado en reportajes taurinos que, después comercializaba. Era sobre Manolete.Viéndola, un aficionado de pro como era Rafael Sanchez Seguí, dejo escapar alguna lágrima. Un dato para la historia de estos Martes. El proyector para aquella ocasion lo cedió y lo manejó Angel Bernal, otro de los amigos que aún no se ha acostumbrado a tu ausencia.
Y aquello fué creciendo poco a poco y un día nos vino Florentino Díaz F lores, el mítico apoderado y descubridor de Santiago Martin"El Viti", a contarnos su azarosa vida taurina y los entresijos de La Fiesta y otro, con un lleno hasta la bandera, José María Manzanares,el padre, nos habló del temple, esa cosa tan sutil, tan dificil de poseer, que le da fuerza al toro que no la tiene y se la quita al que le sobra motor. Algo que solo está al alcance de unos pocos, tocados por la Gracia Divina.Y otro Martes, Manolo Vázquez vino a decirnos por qué volvió a los toros cuando ya había doblado el cabo de los cincuenta años. Sentía que se había ido del toreo sin decir todo lo que tenía que decir. Y con medio siglo a la espalda abrió La Puerta del Principe de su amada Maestranza y escribió sobre aquel ruedo páginas inolvidables. Y un año antes de morir en aquella misma arena estuvo con nosotros Manolo Montoliú, aquel que le andaba a los toros como nadie, con un par de banderillas en la mano.
Y nacieron también, con la colaboracion del Ayuntamiento y la impagable ayuda de Martín Paez,l os Aperitivos Taurinos en La Feria, como un prólogo a la corrida de la tarde.
Y, más tarde, gracias a esa hada buena que se llama Amparo Marzal y con la anuencia del alcalde Pepe Mendez, la hermosura del nuevo local en el Jardin del Salitre.
Y entre los Aperitivos Taurinos y nuestros Martes Taurinos, tanto en el viejo local de la Calle de Alfaro como en el espléndido marco del actual ocuparon el estrado toreros de la categoría de Marcial Lalanda, Alfredo Corrochano, Jaime Marco"El Choni" (que donó la cabeza del toro de su alternativa), Angel Luis Bienvenida, Francisco Ruiz Miguel, Paco Camino, José Fuentes, Vicente Barrera, Javier Conde, Andrés Vázquez, José Antonio y Tomás Campuzano, Manolo Vázquez en más de una ocasion,Pepin Liria, Manolo Cascales( padre e hijo), Juanito Muñoz, Alfonso Romero (también padre e hijo, Rafaelillo, Paco Ureña, Juan Belda, Ortega Cano, Antonio Mondejar, Pepe Soler, Dámaso González, El Soro, Juan Mora.... Y hombres de plata de la categoría de Alfonso Ordoñez, Andrés Luque Gago y Guillermo Gutierrez"El Ecijano". Y picadores de tronío,como lo fué Antonio Tafalla"Remache" y Manolo Cid, último vástago de una dinastía de grandes varilargueros. Y ganaderos de la tallla de Victorino Martin y Fernando Cuadri y Borja Domecq. En fin,una lista interminable en la que, estoy seguro, algunos se me olvidan.
No faltaron tampoco los hombres de letras, y aquí presentaron alguna de sus obras,como Andrés Amorós, Fernando Claramunt, Fernando del Arco e Izco, Juan Barceló, María Mérida y Rafael Moreno, apoderado y notable novelista, Paco Flores Arroyuelo, Marylen Barceló....
Y en dos ocasiones estuvo con nosotros ese singular apoderado todo sabiduría y gracia de la buena, que se llama Manolo Lozano. Y periodistas de la talla de Pedro Javier Cáceres, Manolo Molés y José Luis Belloch. Todos, todos, prestigiaron los Martes Taurinos y los Aperitivos. En fin Manolo, más o menos todo esto sucedió en los 25 años en que fuiste Presidente y yo un modesto colaborador tuyo que ejercía de Director Cultural
Pero la Historia del Club continúa. Y con brillantez. Dispuesto, como he dicho antes, a sumar muchos años de éxitos. Y amén, que quiere decir así sea.

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