sábado, 4 de agosto de 2012

INJUSTICIAS EMPRESARIALES / Por José María Jericó

“A los toreros no se les puede quitar en los despachos lo que se han ganado en el ruedo”
Texto.- JOSÉ MARÍA JERICÓ. Borja Álvarez, alumno de la Escuela Municipal Taurina de Alicante, en sus ultimas actuaciones en esta plaza causo una grata impresión y consiguió salir a hombros, al cortar una oreja a cada uno de sus novillos la tarde del 3 de junio en la novillada con la que se despedía de la escuela y la tarde del 23, fecha en la que hacia su presentación con picadores y en la que repitió triunfo cortando una oreja a cada novillo, convirtiéndose en el novillero triunfador de la feria. Desde hace unas décadas, en Alicante siempre se han anunciado en la feria de agosto, al matador de toros o novillero alicantino que hubiese triunfado en la Feria de Hogueras. Pero por lo que vemos y suponemos que con el visto bueno del Ayuntamiento, salen a la calle los carteles de la mini feria de agosto, sin que en ellos se anuncie al novillero triunfador de anteriores tardes, Borja Álvarez, alumno de la Escuela Municipal Taurina. Así, la afición alicantina no entiende para que quiere tener el Ayuntamiento de Alicante, propietario de la plaza, una escuela taurina municipal, si luego, no se apoya a aquellos alumnos que profesionalmente demuestran buenas aptitudes, triunfan y merecen alguna atención.
Una practica casi habitual en los últimos tiempos, por casi todas las empresas, es no dar cabida en sus carteles a los toreros triunfadores en ferias o festejos anteriores. Pocas se salvan de esa práctica. Indudablemente que esto, por mucho que lo justifiquen, es una falta de visión de cómo tratar un espectáculo como el taurino con un marketing de futuro, pues de siempre al público le ha llamado el asistir a un festejo, al ver anunciado, al margen de a las figuras, por supuesto, a los toreros que, tarde tras tarde, triunfaban y se les repetía. Así, han salido grandes toreros y buenos aficionados que en un principio, como simples espectadores, acudían a las plazas atraídos por la llamada del anuncio del triunfador de anteriores tardes. Esa practica siempre ha llevado publico a las plazas, pero ahora las empresas no se dan cuenta que el efecto que provocan es el contrario, causando además el enojo y la incomprensión del aficionado. Siempre se ha dicho que a los toreros, a todos, no se les puede quitar en los despachos lo que se ganan en el ruedo. Incomprensible, que en los tiempos actuales y con la deserción de espectadores que se esta produciendo, las empresas no tengan en cuenta esto. Algunas hacen carteles poniendo por poner, al ritmo del porom, pom, pompero, de Manolo Escobar, al primero que llama a la puerta del despacho, haciendo mucho mal a la fiesta.
A este joven novillero alicantino, se le margina y se le niega un derecho adquirido con la verdad de sus actuaciones en la plaza. Es más que obvio, que algunas empresas que pululan y medran en el mundillo taurino, lo que están haciendo es desprestigiar el espectáculo y sacar al público de las plazas. Y así, vamos de mal en peor, en muchos casos, sin solución de retorno.