lunes, 18 de febrero de 2013

GRACIAS…. BLANCANIEVES / Por José María Jericó


La pelicula del director bilbaino Pablo Berger dio Gran Protagonismo a La Fiesta de Los Toros en la Gala de Los Premios "Goya"
ALICANTE. Lunes, 18 Febrero 2013. Por José Mª Jericó. El mundo de los toros esta de enhorabuena. El éxito obtenido por la película ‘Blancanieves’ en la entrega de los premios Goya que la Academia de Cinematografía otorga anualmente ha venido muy bien a la Fiesta Nacional en un momento crucial.
Siempre hemos dicho y defendido que esta fiesta es un compendio de inspiración para el mundo del arte, y el cinematográfico lo es. El director de este film, Pablo Berger, un bilbaíno que desde niño conoce el mundo de los toros a través de su padre, declara que ha crecido con los toros sin complejos y que aunque no es aficionado ha hecho la película con mucho respeto. Ha sabido contar una historia llena de pasión y humanidad, un cuento de los Hermanos Grimm, Blancanieves y los 7 enanitos, en este caso toreros, recreada en la España de los años 20, muda con subtítulos, y en blanco y negro, con un fondo musical sublime que arropa al espectador y lo trasporta a los escenarios que se recrean. Entre otros la plaza Monumental que se construyo en Sevilla en la era dorada de los toros a principios del pasado siglo, con un aforo para 23.000 espectadores y que se mando derruir para que no hiciera sombra a la Maestranza. Una historia casi lorquiana que nos transporta a un pasado de la fiesta en el que no existían plazas portátiles y cada pueblo tenía su fiesta de toros en plazas improvisadas con carros y talanqueras. Una fabula contado con maestría que enaltece el espectáculo cómico taurino, hoy casi desaparecido, con el que muchos nos acercamos a la fiesta de los toros. Llapisera, el Bombero, El Chino, todos junto a esos pequeños grandes hombres, artistas y toreros  que guardamos en el recuerdo de nuestra niñez. Como la niña de la historia, una criatura que sueña con ser torero a pesar de su madrastra. Una niña que huye de su pasado y emprende un apasionado viaje acompañado por sus nuevos amigos, una trouppe de enanos toreros que como en el cuento la miman y cuidan. Una historia taurina llena de fantasía, aventura y emoción.
El éxito de esta película hizo subir al estrado del Palacio de Congresos hasta en diez ocasiones a actrices, director, guionista, director de fotografía, maquillaje y vestuario, a los acordes de un pasodoble torero. Todos ellos participes de una gran obra cinematográfica, puro arte realizado desde la inspiración  en el mundo de los toros. Una película que debemos de ver todos los que amamos la fiesta de los toros y creemos en los cuentos, porque los cuentos nos hacen soñar a veces con un mundo mejor. Gracias, Blancanieves.