viernes, 7 de agosto de 2015

Estrella Morente, "Su pregón y una guitarra", primer lleno "hasta la bandera" en la Catedral del Cante de Las Minas de La Unión.


Estrella Morente: “Me siento una simple semilla del árbol del gran Enrique Morente”

La cantaora glosó anoche, en su pregón de la LV edición del Festival del Cante de las Minas, los Cantes de Levante y la figura de su padre y maestro. Estrella Morente intercaló en su discurso varios cantes y sus palabras sonaron en el Mercado con el sonido de fondo de una guitarra.
Fue su padre el que la introdujo en los cantes mineros, junto a su abuelo Montoyita, y también de su padre procedía la devoción a figuras como Pencho Cros o Antonio Grau, el hijo de El Rojo el Alpargatero.

LA UNIÓN (Murcia). Viernes, 07 de agosto de 2015.- Prensa-F.C.M.U. Estrella Morente llenó anoche hasta la bandera el Mercado Público de La Unión. En esta ocasión, y por vez primera, no sólo con sus canciones, sino especialmente con sus palabras como pregonera de la LV edición del Festival del Cante de las Minas. El de anoche fue un pregón plagado de alusiones a su padre, Enrique Morente, y a la vinculación de éste y de toda la familia con los Cantes de Levante. Una intervención trufada además con algunos cantes, sola o acompañada de una guitarra.
Estrella inició su discurso con el recuerdo de su primera taranta, grabada a los siete años de edad: “Desde tan corta edad ya se pueden imaginar el lugar que ocupan en mi corazón y en mi afición los cantes de levante (...) ojalá sea capaz de contar una parte de lo que siento, de mi entusiasmo y mi cariño a estos cantes, a este lugar mágico y a todos ustedes que son los encargados de mantener la afición que siempre ha caracterizado a la ciudad de La Unión”.
La cantaora, que leyó su discurso con el sonido de fondo de una guitarra, se mostró emocionada en muchas ocasiones: “yo sólo puedo decir esta noche, con el corazón en la mano, que me siento una simple semilla fruto del árbol del gran Enrique Morente(...) semilla de esa entrega y de esa profundidad, porque si ha existido alguien enamorado y apasionado de estos cantes y de sus orígenes, se llama Enrique”.
Fue su padre -recordó la cantaora- el que la introdujo en los cantes mineros, junto a su abuelo Montoyita, y también de su padre procedía la devoción a figuras como Pencho Cros o Antonio Grau, el hijo de El Rojo el Alpargatero: “Mi hermana Soleá y yo tuvimos la suerte de estar presentes cuando le encargaron el prólogo de un libro disco que recogía parte de su vida y obra, titulado Antonio Grau, el hijo de El Rojo el Alpargatero”. También quiso recordar a otras grandes familias flamencas de la tierra: “Los Piñana o los Fernández, de los cuales mi padre se sentía parte, no sólo porque cuando venía por aquí lo trataban como uno más de ellos, sino porque además sentía verdadera admiración por cada una de estas grandes dinastías”.
Estrella Morente ensalzó la figura de su progenitor asegurando que “era un niño nacido en la posguerra, en uno de los barrios más humildes y bombardeados de Granada, El Albaycin. Y de ahí partió al mundo, hacia el infinito, gracias a su intuición para la cultura y para el arte”.
La artista recordó igualmente sus numerosas visitas a La Unión, “sus pescaderías, sus tabernas, la bodega Lloret donde mi padre iba a buscar a Pencho Cros para escucharlo cantar y aprender de él”.
El patriarca de los Morente grabó durante su carrera más de 23 cantes de levante; cartagenera, minera, taranta o taranto, y fue muy sonada su actuación en 1965 en la plaza de toros de Cartagena donde compartió escenario con su admirado Pepe Marchena: “Mi padre luchó y fue un defensor de los cantes de levante, sin que existiera una pugna entre la Andalucía baja y profunda con otro tipo de cantes y lo exaltó de una manera que todavía hoy se sigue hablando de ello: no hay cante chico, no hay cante pequeño, decía”
Estrella Morente salpicó también su discurso con anécdotas del patriarca de la saga durante su último homenaje en La Unión: “Un Morente realmente emocionado dijo, haciendo alusión al cante: Válgame Dios Tio Rufino, las vueltas que el mundo da, soltando una carcajada limpia y sincera al aire, porque cuando era muy joven y vino a concursar en La Unión, siempre le habían echado para atrás diciéndole; váyase a su casa, estudie mejor los cantes y vuelva a intentarlo el año que viene”.
La cantaora, vestida con un traje largo de color blanco roto y una mantilla negra,  intercaló también durante su discurso varios cantes. Estrella se mostró muy agradecida a la afición unionense y pidió “a todos los que estén al frente de esta ciudad que protejan y exalten el Cante de las Minas”. Estrella Morente se despidió del público agradeciendo de nuevo su elección como pregonera: “gracias por regalarme algo eterno, algo que no olvidaré nunca, y gracias al cante flamenco al cual debo lo que soy”.

Las actuaciones de los ganadores de la pasada edición del Festival del Cante de las Minas cerraron la emocionante velada. Por el escenario del Mercado Público pasaron de nuevo, un año después de su triunfo: David Lagos, Lámpara Minera; José Tomás Jiménez, Bordón Minero; Juan Antonio Fernández Barullo, premiado con el Desplante; y el Filón de 2014, Antonio Moreno.