lunes, 11 de abril de 2011

BRILLANTE INAUGURACIÓN EN VILLENA, CON DECEPCIONANTE Y VERGONZOSO ESPECTÁCULO

PONCE Y CASTELLA Primeros en Salir a Hombros en la Reinauguración de la Plaza de Toros de VILLENA
El francés Castella fue el triunfador, cortó tres orejas. La espada privó a Talavante de la Puerta Grande.
Cuesta trabajo empezar así una crónica de lo que debería de haber sido un día grande para la ciudad de Villena, que después de 25 años, volvía a celebrar una corrida de toros en el nuevo y lujoso recinto multiusos.
VILLENA (Alicante). Domingo, 10 Abril 2011.
Texto.- JOSÉ MARÍA JERICÓ. Fotos.- BENITO SÁNCHEZ LEYVA
Un edificio levantado sobre el solar de su antigua plaza inaugurada el año 1.924, de la cual se ha conservado su fachada de piedra de estilo mudéjar. Todo un guiño a un pasado esplendoroso que de seguir gestionando la fiesta el estamento taurino, como hasta la fecha lo esta haciendo, difícil será que se vuelva a ver.
El publico villenero que lleno la plaza a tope, se coloco el cartel de “no hay billetes”, se merecía mayor respeto. No se puede abusar de las buenas gentes que acuden a las plazas de toros con la intención de divertirse y que pagan sus entradas a buen precio, como sucedió ayer en Villena, dándoles un espectáculo que no se corresponde con lo que es la esencia y pureza de la fiesta de los toros, y privando al público de lo que espera ver. Si falla el elemento principal que es el toro, no puede haber espectáculo y eso fue lo que sucedió ayer, por muchas orejas que se cortaran y por mucho triunfalismo que se quiera dar a lo sucedido en la bien llamada, en su anterior etapa “Monumental del Vinalopo”.
Cuantas de las personas que acudieron a presenciar el festejo de inauguración se sintieron decepcionadas y no volverán cuando se anuncie el próximo festejo. Seguro que unas cuantas, y así, progresivamente. El ''sistema'' está echando al público de las plazas, y lo que es peor, a muchos aficionados que prefieren quedarse en casa antes que sufrir el maltrato que los propios taurinos, los que viven de esto, los que se lo están llevando, los que ya están ricos pero quieren más, los que no dejan paso a los nuevos valores no vaya a ser que suene la flauta y…, etc. etc., están dando a este grandioso y centenario espectáculo.
También he de decir que a los organizadores les falto sensibilidad para que en el cartel hubiese figurado, al menos, un torero alicantino, la efemérides lo merecía y si bien José María Manzanares no podía, al tener mucho antes contratada esa fecha, en la actualidad la provincia de Alicante cuenta con un plantel de jóvenes matadores de toros que están deseosos de que les ofrezcan un contrato y que no habrían desentonado en el cartel, dado el día que era y lo que se celebraba.
La corrida que trajo el empresario, propietario también de la ganadería de Alcurrucén, tuvo una ínfima presencia y lució lo más descastado de lo que pasta en sus fincas. Desde el primer toro que saltó a la arena del nuevo coso, de nombre “Berenjeno” hasta el último de la tarde, todos salieron adoleciendo de lo mismo; presencia, fuerza, casta y bravura. Enrique Ponce a su primero, una vez banderilleado con no pocas dificultades al entablerarse, lo supo meter en la muleta, sacándoselo a los medios y después de mucho ‘sobarlo’, realizo una faena marca de la casa, haciendo que el animal embistiese más de lo esperado al torearlo a media altura con suavidad y temple. Mato de media estocada y se llevo una oreja. Con el segundo de su lote, que brindó a la alcaldesa de Villena, Celia Lledó, un toro que embestía con la cara por las nubes y sin centrarse, más de lo mismo. Le sacó algunos muletazos y adornos, muy del gusto del público. Lo mató de pinchazo, media caída y descabello y recibió otra oreja que le abría la puerta grande. Sebastián Castella con su primero un toro que como sus hermanos manseó, tuvo un inicio de faena de muleta con pases cambiados por la espalda que fueron muy jaleados. Después y con el toro muy apagado, porfió y metiéndose en cercanías lo saco muletazos que gustaron a un público que desde el comienzo de faena se mostró muy a su favor. Mató de estocada baja y paseo las dos orejas. El segundo de su lote, un toro de escasa presencia y condición, le sacó algunos muletazos dejándose enganchar en repetidas ocasiones el engaño. Mató de estocada y descabello tras recibir un aviso y a sus manos fue a parar otra oreja. Alejandro Talavante, estuvo como siempre estático, frío y distante. Manejando mal los aceros. Muchos muletazos carentes de contenido. Corto una oreja a su primero después de un pinchazo y media antes de escuchar un aviso. Con el que cerraba plaza, realizó una faena llena de altibajos y con escasa profundidad. Falló reiteradamente con el estoque y a pesar de la petición, el presidente, muy acertadamente, no otorgó el trofeo que le habría valido para salir a hombros junto a sus compañeros.
Ficha técnica.- Inauguración del nuevo coso multiusos. Lleno de “no hay billetes”. Toros de Alcurrucen de escaso trapio, flojos y descastados.
ENRIQUE PONCE, oreja y oreja.
SEBASTIÁN CASTELLA, dos orejas y oreja tras aviso.
ALEJANDRO TALAVANTE, oreja tras aviso y saludos tras aviso.
Datos para la historia: El primer toro que salto al albero del nuevo coso se llamaba “Berenjeno” colorado, bragado y meano.
Presidió la corrida, Evaristo Belló, presidente de la Peña Cultural Taurina Villenense y gran parte del personal de plaza; areneros, portoneros, torileros, etc., estaba compuesto por integrantes de esta misma peña.