miércoles, 7 de noviembre de 2012

Conchi Ríos, ''he recobrado las fuerzas y la ilusión''


Conchi Ríos: “He pensado en tirar la toalla, pero ahora he recobrado las fuerzas y la ilusión de ser torero”
La novillera ha roto amistosamente con la Casa Bernal.

MURCIA. Remitido.- Prensa Club Taurino de Miurcia. Crónica ''Martes Taurino''. 
La murciana Conchi Ríos protagonizó hoy un Martes Taurino muy singular. Con muchas emociones a flor de piel por comparecer tras una temporada plagada de percances y graves cogidas, la novillera hizo un repaso de sus comparecencias de la mano de Mariano Molina y se mostró ilusionada ante la nueva etapa que inicia ahora tras romper de forma amistosa y tras cuatro años de relación con la Casa Bernal.
Contratiempos aparte, la novillera toreó este año 20 festejos en los que cortó 14 orejas y un rabo, pero dijo que ha llegado el momento de un rumbo distinto. “He estado cuatro años con los Bernal, que me han apoyado desde que era becerrista, pero yo sentía, y ellos también, que necesitaba esta nueva etapa. Me fui con una sonrisa porque les estoy muy agradecida”, afirmó Ríos, quien recordó la “satisfacción inmensa” que le supuso hacer historia en Madrid el año pasado. No obstante, reconoció que ese triunfo en Las Ventas significó “más presión”, sobre todo cuando le tocó volver a comparecer en el coso madrileño.
Molina fue desgranando tarde por tarde los festejos en los que participó Ríos, quien valoró sus actuaciones un día después de recuperar sensaciones delante del animal, ya que ayer estuvo tentando en Córdoba, en concreto en la finca de José García Guillén, propietario del hierro de El Madroñiz. “Quería ese tentadero después de tantos percances seguidos. He vuelto a ver la Conchi Ríos que yo necesito y que la afición quiere ver”, dijo la novillera, que comenzó la temporada toreando en Ricote.
Después llegaría una plaza de primera, Valencia, donde la murciana dio “un toque de atención” en palabras de Mariano Molina, y cortó una oreja. “Hice una faena vibrante y creo que el aficionado vivió lo que yo viví”, valoró Ríos, quien al día siguiente de visitar la capital del Turia dio dos clamorosas vueltas al ruedo en Castellón. “Esa tarde”, subrayó, “hice al primer novillo la mejor faena que he hecho en mi carrera profesional”.
La siguiente comparecencia fue en la plaza francesa de Arlés, donde toreó una novillada de Palha. “Yo lo intenté y eso lo apreció el público. Maté además con dos grandes estocadas”, que le reportaron una gran ovación.
A Conchi se le torció el gesto al recordar que su siguiente compromiso fue en Madrid, donde esperaba una novillada de Juan Antonio Ruiz “Espartaco” en una desapacible tarde que tuvo al viento de invitado no deseado. “El vendaval era superior a la mejor disposición de cualquier torero. Era imposible que se quedara quieta la muleta y el propio Espartaco lamentó que su corrida se estropeara por el viento que sopló”, explicó. Un mes después repetiría tarde en Madrid en otra tarde poco afortunada.
Y es que la novillera murciana ha toreado este año, con la excepción de Ricote y Castellón, en plazas de primera. De hecho, Sevilla reclamó a Conchi Ríos y fue la Maestranza el escenario que la acogió después de su paso por Madrid. “Como novillera sin caballos di una vuelta al ruedo y las dos tardes que he ido después con caballos he tenido mala suerte con mi lote. Aun así, siento que en Sevilla me han reconocido”, comentó.
Tras recordar las corridas de Puerto de Santisteban y Navas de San Juan, donde obtuvo trofeos y se mostró “fuerte y con ganas”, llegó el mal trago de la cogida en Tudela. La propia Ríos contó cómo fue: “Era un novillo bueno, al menos hasta que se rajó. Ya me veía con el rabo cortado cuando a la hora de matar me confié. En la puerta de toriles el animal me hizo suya. Fue una de las cogidas más agobiantes que he tenido, con tres cornadas graves y un gemelo diseccionado”, relató Conchi, quien contó que, aunque agradecida al equipo de médicos que la trató, “quería volver a Murcia para ponerme en las manos de Ricardo Robles”.
Ya en agosto, Conchi Ríos toreó en Casas Viejas, donde la temporada anterior había conseguido cuatro orejas y un rabo, pero sin que esta vez le acompañara la ganadería. Finalmente, en septiembre, toreó en Pozuelo de Alarcón y volvió a Murcia con dos orejas y una cornada. Sin estar en las mejores condiciones rechazó faltar a su cita con La Condomina y la afición murciana. “No hubo cogida, pero me di un batacazo impresionante. No estaba bien, tenía mal un brazo y el cuello, pero pudo la ilusión por torear en mi tierra”, sentenció.
“Toreé porque siento el toreo y porque tengo corazón, pero el toro me dejó descompuesta”, añadió sin rencor por el hecho de que el público no le pidiera las orejas después del esfuerzo descomunal realizado.
Conchi Ríos se “abrió” a los asistentes compartiendo con ellos una confesión: ha estado a punto de tirar la toalla, pero no por falta de ganas o de ilusión, sino porque el triunfo en Madrid le exigió mucho. Sobre esas comparecencias fallidas en la capital de España y las cogidas sufridas, la novillera se declaró sentirse “agradecida”, a pesar de que “fue un puñal en el corazón tener una mala temporada”. Con todo, Conchi Ríos convirtió ese punto de flaqueza en fortaleza y recobró las fuerzas y la ilusión de ser torero. “Estoy luchando y siendo fiel a mi forma de sentir el toreo”, dijo antes de que el público asistente le dedicara una cariñosa ovación. Mariano Molina reveló al término del Martes Taurino que el entorno de Conchi ya mantiene contactos de empresas y apoderados interesados en la novilera.

Para terminar, el presidente del Club Taurino Alfonso Avilés, informó de que el martes 13 de noviembre habrá nuevo Martes Taurino en el que Alberto Sevilla leerá una selección de poemas taurinos.

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