miércoles, 13 de julio de 2011

ORTEGA CANO RECIBE ALTA HOSPITALARIA EL 11 DE JULIO 2011.

ORTEGA CANO "Cuarenta y cuatro días después" -REGRESO A LA VIDA- / Por Matías Barco.
Me quedé muy tocado con este asunto, y mucho más, después de ver la falta de respeto hacia la “persona”, por parte de esos personajes ya de sobra publicitados, a los que se sumó el oportunismo de otros, pero en este caso, “taurinos de los que se mueven en sociedad” que con su presencias televisivas mostraron una falta de consideración al mundo taurino, y por supuesto a la “persona” al que dan el tratamiento de “amigo” y que se encontraba en esos momentos con pie y medio en el otro mundo.

CARTAGENA (Murcia). Martes, 12 Julio 2011. Por MATÍAS BARCO. El 1 de junio publicaba mi último artículo en el periódico Cartagena Actualidad, articulo por su parte que también recogió la web www.torosnoticiasmurcia.com.
En este capítulo recogía la triste y trágica noticia del desafortunado accidente del maestro Ortega Cano, a la vez que aludía brevemente a este figurón del toreo.
Tengo que reconocer lo mucho que me costó escribir aquel apartado, máxime cuando mi pluma es la de un humilde aficionado. Un aficionado de esos que no pueden estacionar los sentimientos, un ser, a los que las noticias ásperas que afectan a la gente que quiero, le hace bloquearse. Posiblemente este sea uno más entre mi multitud de defectos, “bloquearme”.
Me quedé muy tocado con este asunto, y mucho más, después de ver la falta de respeto hacia la “persona”, por parte de esos personajes ya de sobra publicitados, a los que se sumó el oportunismo de otros, pero en este caso, “taurinos de los que se mueven en sociedad” que con su presencias televisivas mostraron una falta de consideración al mundo taurino, y por supuesto a la “persona” al que dan el tratamiento de “amigo” y que se encontraba en esos momentos con pie y medio en el otro mundo.
Aparqué los artículos, lo intenté, pero imprimía mucha mala leche en mis expresiones, en mis comentarios, que no en mis intenciones, libres de mala fé, incluso hacia quién se lo merece. Elegi guardar silencio y no entrar al trapo de la mierda que son capaces de arrojar distintos “caballeros”, a los que recuerdo, que la caballerosidad hay que demostrarla. Y esa demostración la depara cualquier momento o circunstancia de la vida, y ustedes en este asunto tan dramático, han demostrado todo lo contrario.
Pero como dice aquel, con su pan se lo coman, no olviden, que la clase impone deberes muy por encima de los supuestos derechos.
Dad gracias “chulos de taberna”, “violentos de la información”, “bravucones dictatoriales”,” aparentes amigos”, que después de 44 días de silencio, solo os recuerdo vuestra crueldad. No desconozcáis nunca que resultasteis señalados, y que en vuestra conciencia siempre cargareis con vuestros hechos dañinos y mezquinos intereses.
Han sido 44, los días que el maestro José ha estado ingresado en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, para que volver a recordar todo lo acontecido.
Después de cuarenta y cuatro días de mutismo por mi parte, el mismo silencio que el diestro guardaba en la cama de la UCI primero y en la planta después, solo queda felicitarse porque José Ortega Cano, una vez más, amparado en su fe y en las manos de todos los que le atendieron, incluyendo a su querida familia, ha retornado a su finca Yerbabuena para restablecerse al amparo y el cariño de su gente.
Y como quienes recogen este artículo en sus medios informativos, saben de mi libertad para escribir, y que siempre lo hago cuando me apetece y cuando opino que la ocasión me lo demanda, el que firma, no ha hecho otra cosa que expresar lo que siente.
Ahora solo toca una cosa, dejar al maestro bajo la custodia y el amor de quienes realmente han demostrado que le quieren, ya será el momento y la ocasión para que José ponga a cada uno en su sitio, pero para eso, ahora más que nunca y por una vez en la vida, hay que dejarlo tranquilo.
Y lo digo por los tontos, los mal intencionados, los disfrazados de amigos, los aparentes caballeros, los de la foto, los del brazo por encima. ¡Andad tontos!, tomar voz del motivo de mi artículo, no penséis que erais vosotros el porqué de mi vuelta a garabatear, ¡no tontos no! ¡Enteraros!
He vuelto cuarenta y cuatro días después del fatídico día 28 de mayo a escribir, porque mi alegría en estos momentos, es el antídoto seguro y riente de las mil miserias de la vida y de este –como diría mi paisano Arturo Pérez-Reverte- puto país en trance.
Y esa alegría, innata, impar, como un don que Dios otorga a privilegiados seres, “ese júbilo decía”, es motivado porque José Ortega Cano ha vuelto a darnos, una ¡ALEGRIA! Su Regreso a la Vida.

1 comentario:

  1. Gracias a Dios y a la Virgen de la Caridad .Nuestro querido amigo y paisano.José Ortega Cano se está recuperando .Le deseamos lo mejor del mundo, Matías gracias por tus comentarios, un abrazo
    Cati

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