José
Mora y Pascual Mellinas se muestran “satisfechos” por una temporada “muy
positiva”
MURCIA. Club Taurino de Murcia. Crónica ''Martes Taurino''. José Mora y Pascual Mellinas, “toreros de plata” de la
cuadrilla de Rafael Rubio “Rafaelillo”, fueron los protagonistas del Martes
Taurino de ayer, en el que ambos hicieron un balance “muy positivo” de la
temporada vivida junto al diestro del Barrio del Carmen. Dirigidos por José Francisco Bayona, los toreros
recordaron las principales vivencias de los últimos meses y también las
acumuladas en su trayectoria. Así, Mora contó sus emociones cuando hizo por
primera vez el paseíllo “en la fila de atrás, en una novillada sin caballos
junto a un novillero de la Escuela de Albacete”, una vez finalizado su sueño de
ser torero. Y lo agradecido que está a Alfonso Romero, “que fue el primero que
confió en mí como banderillero”, y por supuesto a “Rafaelillo”, “con el que me
he hecho un nombre y que ha confiado siempre en mí”. Ese nombre le ha
permitido, por ejemplo, formar también alguna tarde de la cuadrilla de Julián
López “El Juli”.
Por su parte, Mellinas dijo sentirse “recompensado”
después de “muchas corridas duras y muchas Ferias” este año. “El mundo del toro
es uno de los espectáculos que más está padeciendo la crisis y aun así he
participado en 50 festejos”, entre los que destacó “los desafíos con Miura y
Cuadri y las tardes en Madrid o Pamplona”. Además, fue miembro de la cuadrilla
de José Tomás en la histórica corrida lidiada el pasado septiembre en Nimes,
“que fue como un premio para rematar la temporada”, apostilló Mellinas. De ese
día tiene el recuerdo de lo apasionado del público francés y el ambiente tan
internacional que se vivió en la plaza, fruto de la expectación que genera el
torero de Galapagar en sus escasas comparecencias.
Volviendo a su torero, subrayó la dureza de algunas de
las corridas de “Rafaelillo”, algo que, en su opinión, no valoran en su justa
medida la prensa y los críticos.
Los toreros contaron además la convivencia tan estrecha
que se produce durante la temporada y los cambios de humor que padecen. “Cuando
salimos de viaje nos ponemos insoportables y lo pagamos con las personas que
tenemos más cerca”, reconocieron. “No es antipatía, sino el miedo y las ganas
de que pase la corrida”, apuntó al respecto Mora, quien, como su compañero,
afirmó que cuando se es padre está más acusado el “instinto de conservación” y
eso es “un obstáculo a la hora de ponerse delante del toro”.
Sobre este particular Bayona contó su experiencia
acompañando un día a la cuadrilla de “Rafaelillo” y cómo palpó “el miedo, la
ilusión, la tensión y la hermandad, que hace que sientas como propio el triunfo
o el fracaso de un matador”.
Finalmente Mora y Mellinas compartieron con el público
congregado en el Museo Taurino sus mayores satisfacciones de la temporada. El
primero se quedó con el momento vivido en Madrid el año pasado, cuando se
desmonteró tras el tercio de banderillas, y con las palabras de reconocimiento
que recibió de otros “toreros de plata” en los que se ve reflejado, como
Antonio Tejero, Mariano de la Viña o Curro Molina. No tuvo reparos en decir que
no olvida momentos más aciagos, “como cuando me caí en la cara de un toro en
Bayona una tarde con El Juli o cuando un Victorino me partió los dientes al
pisarme cuando iba con El Fundi”, relató.
Mellinas recordó una corrida de Palha lidiada una tarde
muy lluviosa en la Feria de Otoño de Madrid, en la que acompañó a “Rafaelillo”.
“Fue dura y terminé desmonterándome”, dijo, al tiempo que destacó su labor como
puntillero, “que es muy desagradecida porque puedes quitarle el triunfo a un
matador”. Mellinas explicó para terminar las diferencias entre las
características físicas de las reses bravas en Méjico y en España, ya que en el
país norteamericano el toro “tiene la piel más fina y apuntillarle es más fácil
y en cambio en nuestro país la tiene muy astracanada y muy peluda, por lo que
si no pegas fuerte la puntilla rebota”, contó.
El próximo Martes Taurino contará de nuevo con la
presencia de un banderillero, en este caso Antonio Cama, de la cuadrilla del
novillero Antonio Puerta.
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