Por MATÍAS BARCO. Fotos.- CATI. El pasado sábado, 22 de enero, no se olvidará en Cartagena. No fueron excusas las incomodidades propias de una plaza de toros portátil, ni tampoco la temprana hora, ni tampoco la fría invernal tarde de enero, para que más de 4.000 aficionados se acercaran hasta Rambla de Benipila, con el fin presenciar, después de algunos años, un acontecimiento taurino en Cartagena, en esta ocasión organizado con mucho acierto por el Club Taurino de la ciudad, que preside Manuel Sánchez Juárez.
La presencia en el cartel de toreros mediáticos, junto a otros de la tierra, a los que acompañaba, en su debut como ganadero en Cartagena, Ortega Cano, que fue distinguido en los preliminares del festejo con una carabela de plata, hizo posible, que la afición cartagenera se sumara en masa a este Gran Festival Taurino Benéfico con picadores, que debe tener continuidad en nuestra ciudad.
Los beneficios obtenidos en este Festival irán a las manos de Caritas y Banco de Alimentos de la Región de Murcia, que a buen seguro, podrán seguir en su camino de auxiliar a las personas mas desfavorecidas.
En lo que concierne al festejo, se lidiaron novillos toros de la ganadería de Yerbabuena, que dieron poco juego a sus oponentes, aunque fue grande la voluntad de estos, por contentar a los aficionados que cubrían las gradas en una tarde invernal de mucho frío.
Jesulín de Ubrique cortó una oreja, Francisco Rivera “Paquirri” que paseó dos orejas y rabo, se encargaron de calentar a los tendidos con su mediática presencia. El veterano Ruiz Miguel que tuvo una aceptable actuación y el novillero Rafael Cerro componían un interesante cartel, donde lo mejor de la tarde lo pusieron el caballero rejoneador de la tierra Pedro Hernández “El Cartagenero”, que cortó una oreja, y el torero murciano, Rafael Rubio “Rafaelillo”, que salio a hombros con dos orejas y rabo, dejó patente su excelente momento.
El sobrero del festejo fue regalado, actuando en la lidia con el capote Jesulín de Ubrique y en muleta el maestro Ruiz Miguel y la joven promesa que apodera Ortega Cano, Rafael Cerro, con lo que al final fueron siete las reses lidiadas, que hicieron que el festejo se prolongara mas de lo previsto.
La respuesta que dio Cartagena, llenando la plaza portátil que se instaló junto al estadio de fútbol Cartagonova, demuestra que la afición a la Fiesta Nacional en nuestra ciudad solo está dormida, y que a poco que existan motivos para despertar a una de las mejores aficiones de la geografía, Cartagena volverá a situarse como referente en el panorama taurino, aunque claro está, es necesario, que la ciudad tenga pronto dentro de su amplia oferta cultural, una plaza de toros digna.
Seguro que de todo lo que allí se vivió, tomo buena nota el Presidente del Festejo, José Cabezos, Concejal de Hacienda del Excmo. Ayuntamiento de Cartagena.
Ya por la noche en el Restaurante la Cartuja, se celebró la XXXII Cena-Gala del Club Taurino de Cartagena, que todos los años se organiza con motivo del aniversario de la fundación de Club.
El matador de toros ya retirado Ruiz Miguel, la torera Ángela y el periodista de TVM Mariano Molina, fueron reconocidos con la Insignia de Oro, mientras que El novillero murciano, revelación de la pasada temporada, Antonio Puerta, Asociación Cultural Oriol Taurino, Club Taurino de Londres, AA. Pro Encierros de Cehegín, Jesús Cano Laveda de Asador Restaurante PERELA en Murcia, y Marisquería CASA FÉLIX de Barinas, recogieron sendos galardones, en reconocimiento a sus trayectorias, y a la labor que realizan en pro del mundo taurino.
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